Es hora de reconocer que en nuestra sociedad la aceleración de las transformaciones no ha abierto la puerta al talento femenino con la misma velocidad, aun queda mucho por lograr en campos de la tecnología, la inmigración, el cambio climático, la pobreza energética, la investigación, la ciencia, o la toma de decisiones a nivel global.
Un modo de impulsar el 50% del liderazgo que necesitamos, al que aún hoy hemos de añadir la palabra “femenino” para que sea reconocido y ubicado, es sin duda mediante una formación que permita a las adolescentes conocer con qué talentos cuentan, proyectar sus ideas, y percibirse transformadoras.
Emponderar a las adolescentes sin duda implica motivarlas para que pongan en marcha el autoconocimiento de todos aquellos aspectos que las conviertan en líderes para sus culturas. Es evidente que no se trata de negar que hay barreras de educación de género que actúan como frenos, pero es mucho más efectivo despertar los recursos con los que cuentan, a fin de conquistar un estilo de liderazgo personal centrado en valores, y que les permita en un futuro no sólo escalar profesionalmente sino aumentar su dimensión humana, y para ello han de aprender en primer lugar a liderar sus propias vidas con responsabilidad y sentido ético. Sólo así podrán sentirse habilitadas a participar de todos aquellos lugares en los que deseen influir. Sólo así lograrán ocupar un puesto de alta responsabilidad o mayor contribución social, y aspirar sin miedo a cargos políticos.
Dieciséis estilos de liderazgo, entre los cuales destacan el liderazgo humanista, centrado en valores, el liderazgo estratégico, o el liderazgo integrador y liderazgo de influencia, entre otros.
Actividades específicas, para activar las habilidades y talentos personales desde diferentes vías de acción, y realizar acciones transformadoras con decisión, valentía y compromiso.
Curriculum complementario para colegios con el foco en competencias, capacidades, habilidades y talentos, para la superación de estereotipos.
Mientras siga habiendo pocas mujeres en altos mandos (de hecho así lo confirma el Foro Económico Mundial, Informe Davos -menos de un 40% de las posiciones de mandos medios está ocupado por mujeres, y algo menos del 10 por ciento de posiciones de alto nivel ocupado por mujeres), poner el acento en los factores limitantes, hace perder de vista la importancia de construir una biografía política que permita retroalimentar fortalezas y factores resilientes.
El programa InGenia, permite esta construcción, por ser altamente inspirador, tanto desde el punto de vista del contenido como por sus desafíos, dedicado a mujeres líderes o que aspiran a serlo, en todas sus áreas de acción y espacios de desarrollo, pero también para mujeres que participan en el ámbito de la política, para aspirantes a ella, y como novedad, adaptado ahora a las adolescentes.
Nuestro propósito consiste en unir capacitación, desarrollo propósitos, y gestión del capital humano, mediante tutorías personalizadas, programas de mentoring, foros de debate, y con un seguimiento permanente. Incluyendo estrategias de autoliderazgo que les permitan a las líderes elegir sus propias estrategias para reforzar su formación, para las distintas fases de su desarrollo personal y profesional, de modo que en un futuro no muy lejano sean ellas quienes conduzcan y representen los intereses de la sociedad, sin miedo de sacar a la luz su potencial. Ninguna mujer con vocación de servicio a su comunidad debería dejar de aspirar a cargos de alta exigencia, sólo porque hoy sean pocas las mujeres que pueden alcanzar esos espacios.
Como fundamento para el aprendizaje y el desarrollo de las líderes.
Mediante el aprendizaje de nuevos talentos y estilos de liderazgo.
Como principio de aprendizaje en redes de capital humano, y amadrinamiento tanto desde círculos próximos como de líderes internacionales.
Como pilares de un modelo de liderazgo femenino centrado en valores.
Como base para compartir experiencias y poder vivenciar otras realidades sociales diferentes.
Una formación transformativa integral que cambiará para siempre la autoestima, el empoderamiento y el liderazgo.