Los post millennials está cambiando el
mundo. Es la Generación Z. Pocos saben sin embargo que esta generación, por primera vez en la historiad de la humanidad, está siendo no sólo visible por su capacidad para transformar lo que no
funciona sino absolutamente necesaria para afrontar los retos del futuro. No en vano estos jóvenes, y seguramente también los de las generaciones venideras, están en el foco de la economía, y en el
de las empresas, porque su inteligencia transformadora es clave para el desarrollo social. La agitación política de los últimos años en Europa y Latinoamérica demanda que estos jóvenes, que serán los
nuevos líderes, sean líderes comunitarios y con amplios conocimientos sobre liderazgo político, ¡y mucho antes de ingresar el mundo adulto! La buena noticia es que desde Happy Schools Institute lo
hemos hecho posible.
Las nuevas tendencias en educación, que
integran aspectos de sociología emocional, neurociencia social, psicología y pedagogía social, para trabajar conjuntamente los cuatro estilos de Liderazgo Z, con un equipo de formadores que nos
permite comprometernos, posibilitará que en las próxima generaciones confluyan jóvenes lideres comprometidos, reflexivos, respetuosos y que busquen maneras propias de construir una sociedad mejor,
adaptando al mismo tiempo todos los contenidos a jóvenes de regiones vulnerables.
Ser un auténtico nativo digital implica
tener un liderazgo que no se define únicamente por una forma diferente de comunicarse a través de las redes, o por crear un lenguaje propio, sino por ser portadores de una gran capacidad para generar
cambios significativos en el entramado social; por un modo particular de entender el dinero y la producción, por dar al ocio un valor que ha llevado a muchas organizaciones empresariales a comprender
que el incentivo de pagas ya no es el único valor motivacional.
¿Cómo desarrollar un estilo de liderazgo
con un ADN Z? ¿Cómo llevar el talento innovador de esta generación a ámbitos relacionados con la comunicación, la sociedad, la política, nuevos medios tecnológicos, a las empresas o a la
economía?
Nuestro trabajo es ayudarles a que
logren la mejor versión de sus propios perfiles de líderes. Son ellos quienes empujarán las grandes marcas y la transformación social. Son ellos quienes empujarán a las organizaciones empresariales
para que sean espacios creativos, sin horario fijo, en el que sus trabajadores puedan aportar sus talentos y su capacidad para innovar, para aprender… Desde Youth Leadership Accelerator preparamos a
nuevos líderes de todas aquellas comunidades que quieran construir una sociedad mejor para todos, y con ciudadanos cada vez más comprometidos con el bienestar de muchos.
¿Sabías que los
postmillenials...
- Están más preparados para aceptar nuevas
idea?
- Poseen un concepto mucho más valioso de la libertad
personal que las generaciones anteriores?
- Poseen ideas más conservadoras, no teme correr
riesgos?
- Promueven entre sus iguales un fuerte concepto
comunitario?
- Aprecian y valoran mucho más que la generación de
millennials el contacto persona a persona en lugar de la interacción en línea? Esta doble interacción virtual y social hace que sea la generación mejor preparada para el nuevo entorno empresarial
global.
- No se conforman con un solo trabajo y no es la
remuneración económica lo que más desean: aprecian su libertad, el gusto por el cambio y dejar una huella transformacional? Buscan la sensación de satisfacción y entusiasmo en su trabajo que ayude a
que el mundo avance.
La sociedad del futuro
¿Cómo será la sociedad del futuro se preguntan hoy muchos adultos? Tenemos
algunas respuestas. De hecho sabemos que será…
- Una sociedad más diversa, plural y tolerante en muchos aspectos. El
multiculturalismo será la base sobre la que se construya el futuro de la sociedad unido a un localismo que se verá enriquecido por las aportaciones de toda la pluralidad social. De esta manera se
configurarán nuevos localismos fruto del sincretismo cultural único de cada comunidad y sociedad.
- Con un mayor conocimiento y sensibilidad de los problemas que se viven a escla
planetaria. La globalización empática significará que las nuevas generaciones verán como propios los problemas que ocurren en otras partes del mundo. Una mayor rapidez de la información y la
comunicación nos acercará al concepto de planeta-aldea como ámbito de resolución de problemas que nos afectan a todos.
- Con más exigencia democrática para gestionar esta pluralidad. La generación Z
exigirá ser y formar parte del análisis de los problemas y de las soluciones. Considerarán que las soluciones vendrán determinadas por la concurrencia público-privada. No serán meros espectadores,
formarán parte de una ciudadanía activa en la resolución de los problemas junto a las administraciones. Esto exigirá una democracia que se abra más al pensamiento crítico y al espacio de debates en
un contexto de democracia deliberativa.
- En parte diseñada por redes sociales que aportarán nuevas identidades. Se va a
poner fin a las identidades tradicionales que han configurado el mundo. El nuevo espacio comunitario se conformará por parte de las redes sociales que configurarán nuevos espacios de interacción y
sentido, así como nuevas identidades plurales que surgirán de la combinación única y singular de los roles ejercidos en cada una de estas redes.
- Más exigente a la hora de crear una reingeniería social para la gestión de los riesgos. Estamos ante una generación más
comunitaria, más exigente, más comprometida y con más aversión al riesgo. Esto hará aumentar las presiones para ejercer políticas de ingeniería social para disminuir y evitar el riesgo en el ámbito
social y económico sobre todo frente a la incertidumbre geopolítico-económica mundial.
Nuevas perspectivas para el futuro laboral:
- Cambio de perfiles laborales. Un 50% de los actuales puestos de trabajo desaparecerán en los próximos 30 años por diferentes motivos, principalmente la
popularización de robots y computadoras con inteligencia artificial. La adaptación a las nuevas tendencias laborales será la clave de las nuevas generaciones. Es más, se estima que alrededor del 65%
de los trabajos que desempeñará la Generación Z aún no existen.
- Auge de nuevas tendencias laborales.
El futuro laboral se medirá por patrones absolutamente diferente a los de ahora. En el futuro, el tiempo que se
pasa en el trabajo será mucho menos importante que la productividad, es decir habrá una mejor gestión del tiempo, habrá una mayor movilidad y flexibilidad laboral, un aumento del trabajo en equipo y
del coworking, y una mayor importancia a elementos de bienestar y felicidad laborales.
- Las empresas valorarán más las habilidades esenciales, más que los
conocimientos específicos. El futuro es multi: multidimensional, multicultural,
multilateral.
- Las empresas valorarán más la capacidad de innovación e implicación de
los trabajadores que el cumplimiento de un rol específico. Los trabajadores tendrán que
ser líderes y con iniciativa. La guerra por la retención del talento irá ligado a esas habilidades básicas en el lugar de trabajo más que a la brillantez de los conocimientos y los
currílums.
- La productividad y el valor añadido de un trabajador se medirá por
nuevas habilidades que incluirán la creatividad, la originalidad, la inteligencia social, cultural y emocional y la interdisciplinariedad. Todas estas habilidades se deberán incluir en los sistemas educativos y en las carreras universitarias.
- El futuro es el ‘life long learning’.
En un panorama de cambio constante laboral entre empresas y de propio rol dentro de la empresa, lo más
importante de un trabajador es su capacidad de flexibilidad y resiliencia. Esto requerirá de un aumento de la educación en competencias emocionales que están detrás de la resiliencia, de la capacidad
de adaptación, de la gestión de equipos diversos y del aprendizaje continuo.